NADIE ESCRIBIRÁ SOBRE NOSOTROS
Nick McDonnel escribe sobre su generación, sobre la nuestra. Un rotundo éxito. Con la veracidad de una cámara cinematográfica capta las idas y venidas de una generación perdida, presa de la droga, las fiestas, el dinero...
Pero, ¿qué pasa con aquellos que no tienen una adicción, ni dinero para celebrar grandes fiestas, ni nada interesante que contar?
¿Quién escribirá sobre nosotros? Sobre esa gran parte de la generación de Nick McDonnel que vive el día como el siguiente de una gran lista, que el fin de semana se emborracha y llega a su casa sin haber tenido contacto con la policía y sin molestar a sus padres que duermen apaciblemente en sus camas sabiendo que sus hijos regrasarán sin más problemas a las siete de la mañana.
¿Quién escribira sobre nosotros? Sobre todos esos jóvenes que luchan por ser alguien sabiendo que su vida será como la de alguien más, sabiendo que ningún don les ha sido concedido y que jamás serán conocidos más allá que por aquellos que comparten su vida como compañeros o amigos.
¿Quién escribirá sobre nosotros? Sobre aquellos que morirán sin haber hecho otra cosa que malgastar sus vidas trabajando para poder salir adelante pero sin una tragedia griega detrás de su innesorable existencia que haga que sus vidas sean recordadas por sus vecinos años trás su muerte.
Nadie escribirá sobre esos millones de jóvenes pertenecientes a una generación que no ha sufrido en su carne la miseria de una guerra, el hambre o una crisis mundial; que sólo han tenido oportunidad de gritar, en su época universitaria, en contra de la guerra, los atentados o la globalización. Nadie escribirá sobre aquellos jóvenes que luchan contra su frustración de no ser alguien que cambie el mundo. Nadie escribirá sobre la generación de la televisión que lucha por amoldarse a una vida mediocre que no es como esa vida estupenda que aprendieron desde niños sentados delante del aparato que sus padre bautizaron com "caja tonta".
NADIE ESCRIBIRÁ SOBRE NOSOTROS
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