NO HABLO SI NO TENGO NADA QUE DECIR.

jueves, abril 27, 2006

Homenaje a Carlo M. Cipolla

Las Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana:
Primera Ley: Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo, debido a que:
a. personas que uno ha considerado racionales e inteligentes se revelan después, de repente, inequívoca e irremediablemente estúpidas;
b. día tras día, con una monotonía incesante, vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.
Segunda Ley: La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.
Tercera Ley: Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un probecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.
Cuarta Ley: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.
Quinta Ley: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.

Que santa razón tiene el joio!!

Aquí un economista aburrido que le dió por intentar dar explicación a éste y otros fenómenos de la historia en su libro "Allegro ma non troppo", una hora de risas sin final. Pero cuidado si decidís ir a comprarlo su apellido se pronuncia "Chípola", no vayaís diciendo obscenidades por ahí (jejeje).


martes, abril 25, 2006

CARONTE


Este es Caronte, mi mascota. Ahora está un poquito más grande pero me encanta tenerlo a mi lado aunque no me deje dormir por las noches: es un guerrero (algún día me lo llevaré de fiesta, jejeje). Me lo regaló una de las personas que más quiero en el mundo (Ricardo) quien se ríe al oirme decir que Caronte y yo somos iguales: Muy lindos pero de difícil querer. Y la verdad es que es así porque sino él me querría. Ahora es la cosita que más me importa en este mundo; más que nada porque sino estoy pendiente de él se me muere de hambre... Los dos estamos intentando conocernos y la cosa parece ir bien. Espero que me dure los siete años que dicen que viven estos bichos, porque ya le he cogido mucho cariño.