NO HABLO SI NO TENGO NADA QUE DECIR.

jueves, noviembre 17, 2005

PRÓXIMO DESTINO INTERNACIONAL: RWANDA


Rwanda, ese país en el cual se produjo uno de los mayores genocidios de la historia y que Naciones Unidas echó en el olvido. Rwanda, ese país donde los niños cargan con armas y sólo se nos recuerda cuando alguna Organización no gubernamental piensa en ellos. Rwanda, ese país donde si no es por el odio étnico se muere de SIDA...
No sé si fue a raíz del Villancico de Ska-P ("Veinticinco ya es Navidad, todos juntos vamos a brindar por Rwanda, Etiopía, en Venezuela o en la India mueren niños ¡Feliz Navidad!") o por la canción de Def Con Dos ("Hutus contra tutsis, tutsis contra hutus, étnia, machete, masacre, orgullo...") o por cualquier otra razón, que desde que era una adolescente con las hormonas revolucionas ya me sentí atraida por su horrible historia de dominación, primero por los distinto países europeos y luego por su Guerra Civil que provocó millones de muertos y refugiados y se extendió a la vecina Uganda, pero que nadie nos hizo saber porque ya no quedaban diamantes en sus minas.
Yo no soy de esas personas comprometidas con el mundo, pero desde hace tiempo pensé en ir a este país (ya que mi primer hijo adoptado, si lo adopto, será ruandés) y por fin he puesto fecha a mi próximo destino internacional. Será en el verano de 2007, sé que queda mucho tiempo todavía, pero antes tengo que aprender francés.
Mucha gente pensará que al final no lo haré pero hoy por hoy es la única meta que tengo para el futuro y es lo que me ayuda a dedicarme a mi carrera de sociólogo y lo que me obliga a terminar este año.

sábado, noviembre 12, 2005

Muerte en una nube


Vivir en nuestra nube, sea azul o gris, supone no ser realmente conscientes de cómo funciona el mundo.
Tanto las personas que viven en su nube azul, donde todo es perfectamente maravilloso y todo tiene una excepcional lógica romántica, como las que viven en su nube gris, donde nada parece tener coherencia, viven una vida que a cada instante se choca con la realidad.
Por eso, cada segundo que pasa se produce la muerte en una nube cualquiera ya que en ambas siempre existen esperanzas, ilusiones, sentimientos que la extrema brutalidad e individualidad de la sociedad en la nos movemos se ocupa de exterminar, haciéndonos ver que nada es lo que parece y que nada puede volver a ese estado de eterna solidaridad que todos deseamos pero que nadie es capaz de llevar a la práctica.
Vivir con los pies en la tierra parece ser la opción más fácil para evitar la muerte de todas esas cosas que parecen ser las que nos lleven a conseguir la futura felicidad. Pero, ¿hay algún ser humano que pueda soportar vivir constantemente en un mundo donde ya nada importa nada y donde no se puede esperar nada de nadie?