Bueno, después de mucho tiempo sin levantar cabeza, parece que una estúpida borrachera en mi tierra natal que me hizo echar la pota mientras mi hermana se comía a mi lado un quebap (ni siquiera sé si se escribe así) y me llevó a caer tan bajo como cuando teníamos quince años y empezamos a beber... y tras una semana con cuarenta en la cama (jejejeje cuarenta grados de fiebre) que me hacían sentirme inútil y sin que nadie más allá de los habituales se interesara por mi, hoy me he dado cuenta que dejaré a la gente hacer su vida y yo haré la mía; hoy vuelvo a ser feliz... Y me resulta muy raro porque no me queda ni la mitad de las cosas que tenía cuando hace dos años era feliz... Me falta mi mejor amigo, que en aquellos tiempos era mi novio, mi hermana, que esta en el otro extremo de España, y a mis amigos ya no les importa nada... Pero me da igual, hoy aprendí a aprovechar lo poco que tengo y en el momento que lo tengo... Creo que nunca volveré a esperar nada de nadie y así disfrutarlo cuando lo tenga (seguro que dentro de una semana estaré jodida otra vez pero ahora estoy bien). Os quiero mis niños aunque esteís lejos (vosotros ya sabeís quien sois).
viernes, marzo 31, 2006
jueves, marzo 16, 2006
domingo, marzo 05, 2006
A tí, a quien dejé de llamar.
3:00 a.m. Despertar tras tres horas de sueño.
3:01 a.m. Pensar en ti.
4:06 a.m. Pensar en él.
4:45 a.m. Imaginar para recuperar el sueño.
8:00 a.m. Ruido insoportable de mi móvil para recordarme que empieza una nueva jornada sin ti.
8:05 a.m. Lágrimas por no importarte lo suficiente.
8:10 a.m. Lágrimas por no haberle importado nunca.
8:12 a.m. Propósitos para el nuevo día (terminar el segundo capítulo).
8:20 a.m. Café y cigarrito.
8:34 a.m. Ducha caliente.
8:40 a.m. Olvidar todos mis propositos.
8.45 a.m. Conectar el portatil.
8:50 a.m. Mirar mi correo.
9:00 a.m. Tirar mi tiempo mientras mi cuerpo se alimenta de humo.
15:00 p.m. Esperar que contestes a mi mensaje.
18:00 p.m. Volver delante de la pantalla del ordenador tras horas de insulsa programación.
20:00 p.m. Alimentar mi cuerpo con humo.
21:00 p.m. Volver a la insulsa programación televisiva.
11:30 p.m. Porrito de marihuana terapéutica para poder dormir.
00:00 Pensar en tí y dormir ocho horas sin despertar para comenzar mi nueva vida.
3:01 a.m. Pensar en ti.
4:06 a.m. Pensar en él.
4:45 a.m. Imaginar para recuperar el sueño.
8:00 a.m. Ruido insoportable de mi móvil para recordarme que empieza una nueva jornada sin ti.
8:05 a.m. Lágrimas por no importarte lo suficiente.
8:10 a.m. Lágrimas por no haberle importado nunca.
8:12 a.m. Propósitos para el nuevo día (terminar el segundo capítulo).
8:20 a.m. Café y cigarrito.
8:34 a.m. Ducha caliente.
8:40 a.m. Olvidar todos mis propositos.
8.45 a.m. Conectar el portatil.
8:50 a.m. Mirar mi correo.
9:00 a.m. Tirar mi tiempo mientras mi cuerpo se alimenta de humo.
15:00 p.m. Esperar que contestes a mi mensaje.
18:00 p.m. Volver delante de la pantalla del ordenador tras horas de insulsa programación.
20:00 p.m. Alimentar mi cuerpo con humo.
21:00 p.m. Volver a la insulsa programación televisiva.
11:30 p.m. Porrito de marihuana terapéutica para poder dormir.
00:00 Pensar en tí y dormir ocho horas sin despertar para comenzar mi nueva vida.
miércoles, marzo 01, 2006
TOCAR FONDO
Buscando una imagen para crear esta entrada encontré está que de verdad me ha quitado todas las palabras...
Camino a la desesperación siempre en la mente se repiten las mismas palabras y la misma alegoría odiosa a un Dios en el que hace años se dejó de creer.
Y como no creo en él tampoco creo en la justicia divina y en esas cosas de que Dios pondrá a cada uno en su lugar. Pensar en uno mismo sin pensar en nadie es el verdadero camino a la felicidad, pero yo no soy así y no terminaré con mi vida para demostrar que el mundo esta lleno de gente que no se merece nada y lo tiene todo y de personas que se merecen todo y lo terminan perdiendo cada vez que lo encuentran.
Sin embargo, cada vez que pienso en todos aquellos que me han devuelto a esta situación en la que la vida pierde todo su valor sólo puedo desear que no estén nunca en esta situación y que aunque me pase lo que me pasa todavía hay gente que me tiene en cuenta, que lo mio sólo es un problema de dependencia psicológica hacia todo aquel que un día mostró que le interesaba mi vida para sacarme algo, que me gusta mi vida aunque quiera morirme más pronto que tarde (menuda contradicción) y que aunque termine sola (en todos los sentidos, no es el típico canto a la muerte cuando terminas una relación) en este mundo sé que un día di todo por algo que era importante para mí.
Camino a la desesperación siempre en la mente se repiten las mismas palabras y la misma alegoría odiosa a un Dios en el que hace años se dejó de creer.
Y como no creo en él tampoco creo en la justicia divina y en esas cosas de que Dios pondrá a cada uno en su lugar. Pensar en uno mismo sin pensar en nadie es el verdadero camino a la felicidad, pero yo no soy así y no terminaré con mi vida para demostrar que el mundo esta lleno de gente que no se merece nada y lo tiene todo y de personas que se merecen todo y lo terminan perdiendo cada vez que lo encuentran.
Sin embargo, cada vez que pienso en todos aquellos que me han devuelto a esta situación en la que la vida pierde todo su valor sólo puedo desear que no estén nunca en esta situación y que aunque me pase lo que me pasa todavía hay gente que me tiene en cuenta, que lo mio sólo es un problema de dependencia psicológica hacia todo aquel que un día mostró que le interesaba mi vida para sacarme algo, que me gusta mi vida aunque quiera morirme más pronto que tarde (menuda contradicción) y que aunque termine sola (en todos los sentidos, no es el típico canto a la muerte cuando terminas una relación) en este mundo sé que un día di todo por algo que era importante para mí.