JUGARSE TODO A UNA SOLA CARTA.

Es posible que jugarse todo a una sola carta pueda resultar del todo emocionante. Pero no lo es tanto cuando lo que te juegas es demasiado importante para tí y cuando sabes que si pierdes nunca más podrás volver a participar del juego. Pero si la única forma de ganar, porque de primeras está todo perdido, es poner tu persona sobre la mesa sin miedo a caer hasta tocar fondo, cómo lo haces?
Puedes esperar a que te venga la mejor carta posible, pero cada carta que pasa puede suponer una peor y que el tiempo que has esperado pueda hacer que pierdas esa pequeña oportunidad que hacía unas cuantas manos tenías. Por otra parte puedes marcarte el farol más grande de tu vida y esperar que el resultado sea el deseado, pero cuando hay en juego sentimientos que pueden haber desaparecido un farol es del todo una pérdida segura.
No jugar y esperar que las cosas pasen cuando sabes que probablemente todo esté perdido parece la mejor solución para no precipitar tu salida del juego.